Pirolíticos

Algo que siempre nos preocupa al momento de cocinar con el horno es el tema de la limpieza, sin embargo, los hornos pirolíticos son ideales, puesto que su fácil mantenimiento permitirá su utilización cotidiana sin que suponga un extra de esfuerzo en limpieza.

En los hornos pirolíticos las recetas tradicionales de la casa se podrán cocinar a la perfección, sin alterar nada porque básicamente su temperatura es igual a los hornos convencionales.

La función pirolítica de estos hornos hace que los restos de los alimentos se conviertan en cenizas y se desprendan fácilmente de su interior del horno, haciendo la vida más fácil para los que nos gusta la cocina.

Un horno pirolítico es un horno que permite eliminar la grasa que se queda enganchada en su interior después de utilizarlo. Así pues, elimina los restos de comida que se acumulan en el horno y provocan suciedad en su interior.

Son muchas las ventajas a la hora de comprar un horno pirolítico, la principal es la autolimpieza. Al llegar a temperaturas muy altas, logra descomponer los restos de comida que quedan.

El gasto del horno pirolítico es muy reducido.

Además, están compuestos de los mejores materiales para mantener la máxima seguridad y así proteger los muebles del calor. Durante la pirólisis al vacío, la puerta del horno se bloquea automáticamente hasta que se reduce la temperatura. De esta manera te aseguras que no pueda surgir ningún imprevisto.

¿Cada cuánto tiempo se recomienda hacer una pirólisis?

Lo aconsejable es realizar la limpieza del horno pirolítico cada diez usos, más o menos, lo que suele ser cada dos a tres meses. Todo ello dependerá del uso y lo que se cocine habitualmente en él. Además, como indicábamos antes, dependiendo de la suciedad del horno se puede elegir entre tres varios niveles de pirólisis. El proceso de limpieza durará el tiempo indicado anteriormente, dependiendo del nivel seleccionado. Durante ese tiempo y por motivos de seguridad, la puerta permanecerá bloqueada.